Unidos contra la violencia y la discriminación de las personas LGBTQ+
La discriminación, la violencia y el acoso hacia las personas LGBTQ+ no tienen cabida en ninguna sociedad. Por eso, el pasado 17 de mayo, como cada año, se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia.
Esta fecha es una oportunidad para reflexionar sobre los avances alcanzados y los retos persistentes, así como para reafirmar nuestro compromiso con la lucha contra la discriminación y la violencia hacia las personas LGBTQ+. La igualdad, la libertad, la dignidad humana, la no discriminación y la justicia son valores universales fundamentales que deben aplicarse sin excepción a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Lamentablemente, en muchos lugares, la violencia y la discriminación motivadas por el odio siguen siendo una triste realidad. La orientación sexual y la identidad de género siguen siendo utilizadas como justificación para la discriminación, la violencia, el acoso y la estigmatización de las personas LGBTQ+, lo que crea un entorno de intolerancia y marginación. Por ello, debemos unir esfuerzos para rechazar todas las formas de discriminación y acoso hacia las personas LGBTQ+, incluidos los discursos y los crímenes de odio, tanto en el mundo físico como en el entorno digital.
En el último año se han observado tanto avances positivos como retrocesos preocupantes en diferentes partes del mundo. La lucha aún no está ganada y existen muchos desafíos por superar. Es por ello que debemos intensificar las acciones para erradicar las desigualdades y todas las formas de discriminación, con el compromiso constante de todos los actores sociales, políticos y económicos.
En la Unión Europea (UE), seguiremos avanzando en la lucha por la igualdad. La Comisión Europea tiene previsto presentar una estrategia actualizada sobre la igualdad LGBTQ+, que incluirá medidas contra las denominadas “prácticas de conversión” y un enfoque integral para abordar el acoso y la violencia motivados por el odio, tanto en línea como fuera de ella.
México, un país con una rica historia de lucha por los derechos humanos, es un aliado fundamental en la promoción y protección de los derechos LGBTQ+. A lo largo de los años, hemos sido testigos de avances importantes en la implementación de políticas públicas y reformas legislativas orientadas a la prevención de la violencia y la erradicación de la discriminación contra personas LGBTQ+. Sin embargo, persisten retos como los transfeminicidios, que son una grave preocupación.
La UE y México compartimos una visión común sobre la importancia de respetar la diversidad y garantizar los derechos humanos para todas las personas. En este sentido, nuestra cooperación en este ámbito es clave. Muchos de los proyectos que la UE apoya en México incluyen la población LGBTQ+ en su enfoque. Un ejemplo de ello es el trabajo relacionado con la búsqueda de personas desaparecidas, que en varios casos ha tenido en cuenta a la población LGBTQ+. Además, la última convocatoria de propuestas de la sociedad civil, actualmente en evaluación, contiene un lote sobre el derecho de las mujeres, niñas y adolescentes a vivir una vida libre de violencia, que incluye explícitamente a mujeres lesbianas, bisexuales y transgénero. De esta forma, se reconocen sus necesidades particulares y se busca que no se queden atrás en las políticas de igualdad de género. Este enfoque refleja la voluntad de trabajar juntos en la creación de políticas inclusivas y justas, que reconozcan la vulnerabilidad y diversidad de esta población.
Toda persona merece vivir en libertad, igualdad y dignidad, sin importar quién es o a quién ama. Por eso, los derechos LGBTQ+ son derechos humanos. Juntos podemos construir un mundo más inclusivo e igualitario, donde la dignidad de todas las personas sea respetada.
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